Los niños son físicamente activos por naturaleza y les encanta moverse.
Pero ¿sabías qué? subirse a lo alto de un tobogán o balancearse en los pasamanos puede ayudar a los niños a mantenerse activos durante toda su vida.
A medida que sean más grandes, lograr que los niños hagan suficiente actividad física todos los días puede convertirse en un desafío. Esto puede deberse a las siguientes causas:
- mayores exigencias en la escuela
- la sensación que tienen muchos niños de que no son buenos para los deportes
- la ausencia de modelos físicamente activos
- familias muy ocupadas
A pesar de estas limitaciones, los padres pueden enseñarles a sus hijos a disfrutar de la actividad física e incorporarla a su vida diaria.
Esto puede establecer conductas saludables que se extenderán durante la vida adulta.
Ventajas de mantenerse activo
Cuando los niños se mantienen activos, sus cuerpos pueden hacer lo que ellos necesitan y desean que hagan. ¿Por qué? Porque el ejercicio físico regular ofrece las siguientes ventajas:
- músculos y huesos fuertes
- peso saludable
- menos probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2
- mejor descanso
- una actitud más positiva ante la vida
Los niños físicamente activos también tienen más probabilidades de mantenerse motivados y concentrados, y de alcanzar el éxito en la escuela. Y tener buenas aptitudes físicas genera confianza a cualquier edad.
¿Cómo podemos motivar a los niños?
Las tres claves son las siguientes:
1. Escoger actividades adecuadas a la edad del niño: Si no lo hace, el niño tal vez se sienta aburrido o frustrado.
2. Darles a los niños muchas oportunidades para mantenerse activos: Los niños necesitan que los padres los ayuden a mantenerse activos proporcionándoles el equipo necesario, anotándolos en clases o equipos deportivos y llevándolos a los parques infantiles o a otros lugares donde puedan hacer actividad física.
3. Poner el énfasis en la diversión: Los niños no harán nada que no disfruten.
Cuando los niños disfrutan de una actividad, quieren hacerla con más frecuencia. La práctica (ya sea de natación o de montar un triciclo) mejora las capacidades y ayuda a los niños a sentirse realizados, en especial cuando se reconocen y elogian sus esfuerzos. Estos buenos sentimientos con frecuencia hacen que los niños deseen continuar realizando la actividad y que incluso prueben otras actividades.
Actividades adecuadas para su edad
La mejor manera para que los niños hagan actividad física es incorporarla en la rutina diaria. Los niños pequeños y los niños en edad preescolar deben jugar de forma activa varias veces al día. Los niños de entre 6 y 17 años deben hacer 60 minutos o más de actividad física todos los días. Esto incluye los juegos libres en el hogar, el tiempo de actividad física en la escuela y la participación en clases y frecuencia, es necesario intercalarlo de forma precisa entre la escuela y otros compromisos.
Haga todo lo posible para que a su hijo le resulte sencillo hacer ejercicio físico: encárguese del transporte y del equipo necesario (incluso la vestimenta para entrenar). En algunos casos, las prendas y el calzado adecuado pueden ayudar a un adolescente tímido a sentirse cómodo montando en bicicleta o yendo al gimnasio.
Personalidad deportiva de los niños
Además de la edad del niño, es importante tener en cuenta su personalidad deportiva. Los rasgos de personalidad, la genética y la aptitud deportiva se combinan para influir sobre las actitudes de los niños hacia la participación en los deportes y en otras actividades físicas, en especial a medida que son más grandes.
¿Cuál de los siguientes tres tipos de personalidad deportiva describe mejor a su hijo?
1. No deportista: Este niño tal vez no tenga habilidad para los deportes o no tenga interés en la actividad física.
2. Deportista ocasional: Este niño está interesado en mantenerse activo, pero no es un deportista destacado y corre el riesgo de desalentarse en un entorno competitivo.
3. Deportista nato: Este niño tiene habilidad deportiva, está comprometido con un deporte o una actividad y probablemente aumente el tiempo que dedica a la práctica del deporte y la intensidad
de la competencia.
Si comprende los conceptos de temperamento y tipos de personalidad deportiva, podrá ayudar a sus hijos a encontrar la actividad adecuada y a hacer suficiente ejercicio físico; además de disfrutar de la actividad física. Algunos niños desean sobresalir en los deportes, mientras que otros están felices con ser simplemente participantes ocasionales.
Por ejemplo, el deportista nato querrá estar en el equipo de baloncesto, mientras que el deportista ocasional tal vez simplemente disfrute de lanzar la pelota al aro en el parque o la entrada de la casa.
Los no deportistas probablemente necesitarán ayuda y aliento de los padres para mantenerse físicamente activos. Por eso es importante animar a los niños a permanecer activos aunque no sean los
jugadores más destacados.
Sin importar cuál sea su personalidad deportiva, todos los niños pueden estar en buen estado físico. La actitud positiva de los padres ayudará a los niños que dudan de hacer ejercicio físico.
Manténgase activo usted mismo y apoye los intereses de sus hijos. Si comienza con este trabajo cuando el niño es pequeño, su hijo considerará la actividad física como una parte normal y entretenida de la rutina diaria de la familia.