La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por un virus que infecta la nariz, garganta y en algunos casos los pulmones; puede causar una enfermedad leve o grave y en ocasiones puede llevar a la muerte por complicaciones que presentan los pacientes. Hoy en día, la manera más eficaz de prevenir la enfermedad y sus consecuencias graves es la vacunación.
Los grupos de riesgo o que pueden ser más afectados debido a la enfermedad son los niños menores de 5 años, adultos mayores, mujeres embarazadas, personas que padecen diabetes, o con alguna enfermedad crónicas debilitantes y defensas bajas, así como quienes tienen obesidad.
Tipos de influenza
Hay cuatro tipos de virus de la influenza: A, B, C y D. Los virus A y B de la influenza humana causan una epidemia estacional de la enfermedad (conocida como temporada de influenza)
Influenza tipo A
Los virus de influenza A se dividen en subtipos según dos proteínas de la superficie del virus: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N).
Existen 18 subtipos de hemaglutinina y 11 subtipos de neuraminidasa diferentes (de H1 a H18 y de N1 a N11, respectivamente).
Aunque se han identificado más de 130 combinaciones de subtipos de influenza A en la naturaleza, principalmente en aves silvestres, posiblemente haya muchas más combinaciones de subtipos de influenza A dada la predisposición a la «redistribución» del virus.
Los actuales subtipos de virus de influenza A que circulan habitualmente entre las personas son: A(H1N1) y A(H3N2). Los subtipos de influenza A pueden dividirse en diferentes «clados» y «sub-clados» genéticos, que en algunos casos se denominan grupos y subgrupos.
Influenza tipo B
Los virus de influenza B no se dividen en subtipos, pero en cambio se clasifican en dos linajes: B/Yamagata y B/Victoria.
Por lo general cambian más lentamente respecto de sus propiedades genéticas y antigénicas que los virus de influenza A, especialmente los virus de influenza A(H3N2).
La proporción de virus de influenza B de cada linaje que circula puede variar según la ubicación geográfica y la temporada. En los últimos años, los virus de influenza B/Yamagata han circulado con mucha menos frecuencia en comparación con los virus de influenza B/Victoria a nivel mundial.
Influenza tipo C
Las infecciones por el virus de influenza tipo C por lo general causan una enfermedad leve y se cree que no causan epidemias humanas.
Influenza tipo D
Los virus de influenza D afectan principalmente al ganado y no se cree que puedan causar infecciones o enfermedades en los seres humanos.
Influenza estacional
En esta época invernal y con los abruptos cambios de temperatura, todos estamos expuestos a contraer influenza estacional.
La influenza estacional por sí sola puede provocar muchos malestares que nos impiden realizar de manera normal las actividades cotidianas, por lo que vacunarse es la mejor manera de protegerse de este virus.
Es recomendable vacunarse una vez al año contra la influenza estacional.
Las personas enfermas de influenza estacional a menudo presentan algunos o todos de los siguientes síntomas:
• Tos
• Fatiga (cansancio)
• Fiebre o sensación de fiebre / escalofríos
• Dolores de cabeza
• Dolores musculares o corporales
• Nariz tapada o flujo nasal en exceso
• Dolor de garganta
• Vómitos y diarrea, aunque estos son más comunes en niños que en adultos
Puedes prevenir contagios
En CDI puedes solicitar tu prueba rápida de influenza A y B. Consulta a tu médico.